¿Por que la sociedad en épocas de mundiales se siente tan identificada con los colores nacionales y no es así en otros momentos?
Héctor Hugo Miglierini es sicólogo y profesor en sociología, y dicta clases en el ISET 18. En el siguiente texto, relata lo que nos pasa a todos los argentinos, cuando llega el Mundial.
“El tema es para abarcarlo psico-sociológicamente, es decir no podemos hacer una partición de las dos ciencias, sino abarcar una característica relacionándola con la otra. En realidad el argentino adolece de la problemática por el hecho de que no hay una verdadera identidad nacional manifiesta, formada. Un poco la heterogeneidad con la cual se ha formado, las distintas nacionalidades que contribuyeron a formar el territorio, eso hace que se vea un poco disgregado, que no haya una identidad. Incluso dentro del mismo territorio hay zonas donde hay un mayor apego a lo que seria lo telúrico y en otras en cambio, todo lo contrario. Eso hace que ya de por sí sea dificultosa la identidad.
Por otro lado históricamente, ha variado mucho, por ejemplo si hablamos de la identidad del porteño, de la época de Roberto Arlt o Scalabrini Ortiz, cuando se hablaba del hombre que esta solo y espera, es una característica tan distinta a la actual que seria contrastar una personalidad social especifica de esa época con una identidad que le es particular y en la actualidad tendríamos que decir que eso ya no existe. Todo lo que formó la sociedad de Buenos Aires en aquella época, la influencia del tango, del futbol en las distintas etapas ha variado mucho.
Ahora yendo específicamente a la identidad nacional, la identidad se refuerza cuando hay una confrontación y eso se ve prácticamente en todos los casos. Si nos vamos un poco del futbol, por ejemplo en muchos países el hecho de un conflicto, incluso armado, refuerza la identidad nacional, no cabe dudas. Cuando fue el conflicto de Malvinas hubo un aluvión masivo prácticamente de gente sin una idea directriz, porque eso refuerza el sentimiento de identidad, características que le son comunes se crean durante periodos dramáticos como podrían ser las guerras. En cierto modo el futbol es una pequeña guerra, es una micro guerra entablada entre distintos países. No cabe la menor duda que un mundial de futbol se basa fundamentalmente en eso.
Recuerdo una película de ciencia ficción que se basa en un libro, también de ciencia ficción. A veces los autores de ciencia ficción relatan cosas que se asemejan mucho a la realidad y que podrían suceder en un futuro. Esta historia contaba que no habría más guerras, pero la confrontación se daba a través de deportes, en donde uno quería imponerse al otro a través de, justamente, algo similar a lo que seria un partido de futbol. Y efectivamente se adquiere y hay mayor sentimiento de lo nacional, bajo una bandera cuando ocurren estas circunstancias. Podríamos hablar de la identificación con el otro, de la bandera como símbolo que los agrupa, en una palabra todos somos iguales.
Un sociólogo francés, Gustave Le Bon hablaba de un instinto gregario que luego Freud retoma, es una teoría antigua, pero no obstante se puede aplicar. También Durkheim habla de una conciencia colectiva que se da en estas ocasiones. Y el apego a esa conciencia colectiva también da un mayor sentido de identidad a los distintos pueblos y países.
La argentina se ha iniciado en el futbol apenas comenzado el siglo XX, este deporte es un sentimiento popular y hace a la identidad nacional, es pasión, es amor, da un sentido de pertenencia, en síntesis el sentimiento hacia el futbol es irracional.
Héctor Hugo Miglierini es sicólogo y profesor en sociología, y dicta clases en el ISET 18. En el siguiente texto, relata lo que nos pasa a todos los argentinos, cuando llega el Mundial.
“El tema es para abarcarlo psico-sociológicamente, es decir no podemos hacer una partición de las dos ciencias, sino abarcar una característica relacionándola con la otra. En realidad el argentino adolece de la problemática por el hecho de que no hay una verdadera identidad nacional manifiesta, formada. Un poco la heterogeneidad con la cual se ha formado, las distintas nacionalidades que contribuyeron a formar el territorio, eso hace que se vea un poco disgregado, que no haya una identidad. Incluso dentro del mismo territorio hay zonas donde hay un mayor apego a lo que seria lo telúrico y en otras en cambio, todo lo contrario. Eso hace que ya de por sí sea dificultosa la identidad.
Por otro lado históricamente, ha variado mucho, por ejemplo si hablamos de la identidad del porteño, de la época de Roberto Arlt o Scalabrini Ortiz, cuando se hablaba del hombre que esta solo y espera, es una característica tan distinta a la actual que seria contrastar una personalidad social especifica de esa época con una identidad que le es particular y en la actualidad tendríamos que decir que eso ya no existe. Todo lo que formó la sociedad de Buenos Aires en aquella época, la influencia del tango, del futbol en las distintas etapas ha variado mucho.
Ahora yendo específicamente a la identidad nacional, la identidad se refuerza cuando hay una confrontación y eso se ve prácticamente en todos los casos. Si nos vamos un poco del futbol, por ejemplo en muchos países el hecho de un conflicto, incluso armado, refuerza la identidad nacional, no cabe dudas. Cuando fue el conflicto de Malvinas hubo un aluvión masivo prácticamente de gente sin una idea directriz, porque eso refuerza el sentimiento de identidad, características que le son comunes se crean durante periodos dramáticos como podrían ser las guerras. En cierto modo el futbol es una pequeña guerra, es una micro guerra entablada entre distintos países. No cabe la menor duda que un mundial de futbol se basa fundamentalmente en eso.
Recuerdo una película de ciencia ficción que se basa en un libro, también de ciencia ficción. A veces los autores de ciencia ficción relatan cosas que se asemejan mucho a la realidad y que podrían suceder en un futuro. Esta historia contaba que no habría más guerras, pero la confrontación se daba a través de deportes, en donde uno quería imponerse al otro a través de, justamente, algo similar a lo que seria un partido de futbol. Y efectivamente se adquiere y hay mayor sentimiento de lo nacional, bajo una bandera cuando ocurren estas circunstancias. Podríamos hablar de la identificación con el otro, de la bandera como símbolo que los agrupa, en una palabra todos somos iguales.
Un sociólogo francés, Gustave Le Bon hablaba de un instinto gregario que luego Freud retoma, es una teoría antigua, pero no obstante se puede aplicar. También Durkheim habla de una conciencia colectiva que se da en estas ocasiones. Y el apego a esa conciencia colectiva también da un mayor sentido de identidad a los distintos pueblos y países.
La argentina se ha iniciado en el futbol apenas comenzado el siglo XX, este deporte es un sentimiento popular y hace a la identidad nacional, es pasión, es amor, da un sentido de pertenencia, en síntesis el sentimiento hacia el futbol es irracional.
Por: Alejandra Ojeda Garnero.
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